Lunes sin café

La actualización de hoy comprende los siguientes archivos:

El hecho de haber logrado compilar esta actualización me parece toda una proeza, ya que debido al incidente de la semana pasada hoy no hubo café.

Debido a eso, el combustible narcótico de este trabajo fue el mate (amargo, por supuesto). Al principio la gente de contaduría no parecía muy convencida con mi explicación acerca del destino de su frasco de café, pero se convencieron luego de dialogar con la gente de sistemas. En este caso utilizo la palabra dialogar como un eufemismo: más bien fue una discusión, o mejor dicho un intercambio de insultos y amenazas a través de una puerta cerrada. Ignoro cómo habrá terminado, ya que aproveché el griterío para escabullirme por donde había llegado, aunque dudo mucho que el objeto de la discordia haya cambiado de manos.

En mi camino al subsuelo me choqué (literalmente) con un individuo que cruzaba la recepción a la carrera. Tras una disculpa apresurada, desapareció por la puerta principal. La recepcionista me explicó que es uno de los directivos del departamento de I+D. Imagino que su apuro tendrá algo que ver con el reporte que se recibió anoche acerca de un animal o algo que estaba merodeando en cierta zona del conurbano. La gente de los pisos superiores siempre está chismoseando acerca de esas cosas. A los subsueltos, en cambio, rara vez llegan las noticias.

Poco me importa, en realidad. El archivo interno tiene suficientes noticias en sus registros como para reemplazar (incluso) a una conexión a internet. Mientras tenga yerba y la bombilla no se tape, hay material para llenar el tiempo.

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